Conversaciones sobre la seda y sus variedades con Carmen García
Aprende a conocer la seda
Existen muchos tipos de seda y múltiples variedades de este tejido tan noble que en Grimal elegimos para crear nuestros pañuelos. Entre ellos están Crepes, Charmeuse, Chiffon, Mikado, Brocato, Georgette, Jacquard, Matellasse, Thai Silk, Shantung, Doupioni, Matthau, Batista, Habotai, Noil, Organza, Pongee, Tafetán y una larga lista para seguir nombrando.

Son tantas las variedades, que un consumidor sin mayor experiencia en esta fibra puede llegar a confundirse, incluso a comprar algo que no es seda. Los productores de fibras sintéticas han creado opciones con una apariencia similar, pero que no igualan a la seda en sus propiedades y calidad.
Carmen García, socia fundadora de la tienda «Telas Carmen García», tiene uno de los showrooms de tejidos más exclusivos a nivel local. Nuestra entrevistada compartió amablemente su conocimiento con las sedas, el cual fue forjado gracias a años de experiencia con la fibra.
García nos comenta: “Adquirí mi conocimiento de textos especializados, por mi gusto por su belleza, mi admiración por los miles de artistas y diseñadores que hacen posible estas obras de arte y además, por la gentileza de mis proveedores de compartir conmigo sus sólidos conocimientos acerca de este noble e inigualable textil”.
¿Cómo medimos la seda?
Lo primero que Carmen nos aclara es la forma en que se mide el grosor en las sedas: “el grosor de las sedas se mide de dos formas: uno por la cantidad de hilos por milímetros, lo que se llama momes; y otra por el peso, a estas las designan por gramos. El mayor o menor grosor depende del telar que se use, la forma en que se van tejiendo los hilos, el tipo de hilo y grosor de los mismos. Algunas son suaves al tacto y otras están tejidas con los hilos torcidos en diferentes formas y son rugosas al tacto, que son variedades menos típicas de seda”.
¿Porqué una seda vale más que otra?
Si alguna vez te has preguntado por qué la variación de precios entre las distintas sedas, justamente su grosor es uno de los factores que incide en ello. “Los precios varían según los diferentes tipos de hilos y de telares que usen para tejerlas. Hay hilos cortos y largos, las sedas más baratas son tejidas en telares que solo hacen sedas lisas y firmes con solo un torcido del hilo.
A medida que se van agregando diferentes torcidos y grosores, estas se van encareciendo. Las sedas más caras, por ejemplo, son los Brocatos y Jacquards. Éstas se tejen en telares especiales en los cuales el tejido se hace de diferente forma, con más tipos de torcido y de dos o más diferentes colores de hilos.
Así trabajamos en Grimal
En Grimal ocupamos Twill de 14 momes, que Carmen define como “un tipo de seda cuya textura es casi plana pero tiene suaves líneas diagonales. Esta trama es bien tupida, lo que le da gran durabilidad. El Twill es una seda muy difícil de rasgarse y al igual que todas las sedas tiene ciertas características, como que no es resbaladizo y tiene porosidad, lo que permite al cuerpo respirar, por lo tanto puede usarse tanto en invierno como en verano”.

Otra de nuestras sedas, que incorporamos en nuestra nueva colección, es la Crepe de Chine de de 14 momes: “es tejido plano y muy firme y con una caída que tiene la característica de ser más ligera, cualidad excelente para usar en pañuelos”.
La seda da elegancia al vestir y la utilizaremos de acuerdo a clima. Para la temporada estival, usaremos algunas sedas más livianas, tales como una Georgette de 10 momes, que según Carmen “es más ligera y su tejido no es tan plano. Esta tiene una cierta rugosidad y su brillo es más opaco que otras sedas, es especial para pañuelos”. Así como para el invierno una seda twill es más adecuada.
¿Cómo saber si la seda, es sintética o no?
Para diferenciar una seda legítima de una imitación sintética, Carmen nos recomienda un truco viejo y conocido, pero infalible. Debemos quemar algunos hilos de la tela, si se desvanecen y sale humo blanco, se trata de seda natural. Por su parte, si se hace un grumo se trata de una tela sintética, queriendo imitar a este preciado y noble textil. Lamentablemente no hay otra forma de ver si la tela es o no seda 100% natural.
Otra de las características inimitables según nuestra experta es “su lustre, pues no es un brillo sino una luz muy especial que es difícil imitar en las telas sintéticas”.
Respecto al cuidado de las sedas, Carmen cierra: “se lavan con agua fría o temperada. Lo más aconsejable es enviar las prendas a la tintorería para una mayor durabilidad”.
Muchas gracias Carmen por tu generosa charla con el equipo Grimal, sobre la materia prima que da vida a nuestras creaciones.